Los italianos, los británicos y los alemanes: todos tienen entradas en la categoría GT de cuatro puertas que despiertan la codicia.
Que el Porsche Panamera, el Maserati Quattroporte y el Aston Martin Rapide son (o mejor dicho: eran) competidores probablemente pocos lo contradigan. Sin embargo, no es tan fácil meter a estos modelos en el mismo saco. ¿Qué son en realidad? ¿Sedanes de lujo? Entonces se cae el Panamera, ya que técnicamente es un utilitario. ¿Coupés de cuatro puertas? El Quattroporte y el Panamera no son lo suficientemente bajos para eso. Los GT de cuatro puertas quizá lo cubran mejor. Al fin y al cabo, estos tres coches combinan deportividad y confort en un sabroso paquete. Así que como los GT, pero con dos puertas extra.
Aston Martin Rapide
Lamentablemente, no volveremos a ver el Rapide en 2021. Después de diez años, el telón ha bajado para el precioso Aston Martin de cuatro puertas. Sin embargo, el Rapide tiene papeles mucho más antiguos. De hecho, el Rapide existió antes que el Quattroporte. De hecho, el Aston Martin Rapide tuvo un antepasado en la forma del Lagonda Rapide de 1961. El nombre Rapide es aún más antiguo: se remonta a la década de 1930.
El Lagonda Rapide se basó en el Aston Martin DB4. Es difícil equivocarse, pero los diseñadores de Touring Superleggera cometieron un grave error al no adoptar el frontal del DB4. Con sólo 55 ejemplares construidos, el Lagonda Rapide es una rareza absoluta.
Después del famoso Aston Martin Lagonda que estuvo en producción de 1973 a 1990, llegó en 2010 otro GT de cuatro puertas llamado Rapide. Mientras que el Lagonda Rapide se basaba en el DB4, el Aston Martin Rapide se basaba a su vez en el DB9. Esta vez, los diseñadores no se equivocaron. A pesar de las cuatro puertas, el Rapide es al menos tan atractivo como un DB9.
Así que si alguno de los tres coches puede llevar el nombre de coupé de cuatro puertas, ése es el Rapide. Sin embargo, no está exento de inconvenientes. En concreto, su baja línea de techo va en detrimento del espacio para la cabeza. También en términos de maletero, el Rapide es significativamente más estrecho que la competencia.
El Rapide tiene otra baza además de su diseño: un V12 de 5,9 litros. Como en el DB9, el 12 cilindros produce 477 CV. En el Rapide S de 2013, serán 517 CV. Además de más potencia, el Rapide S también recibe una enorme parrilla. No todo el mundo podría apreciarlo, pero si quieres una berlina de negocios de gama alta, deberías comprarte una Clase S.
Maserati Quattroporte
El primer Quattroporte apareció en escena no mucho después que el Lagonda Rapide, en 1963. Mientras que el Lagonda tenía un seis cilindros en línea, el Quattroporte tenía un V8. Se fabricaron 776 unidades. Eso hace que el coche sea raro, pero no tanto como el mencionado Lagonda Rapide.
Hace aproximadamente una década, el Rapide y el Quattroporte volvieron a ser competidores. Sin embargo, el Quattroporte V llevó primero las riendas en solitario durante un tiempo. De hecho, esta generación se presentó en 2004, mientras que el Rapide no llegó hasta 2010. El Quattroporte V no era un derivado de un modelo existente: el coche estaba sobre una plataforma completamente nueva y el diseño de Pininfarina también era completamente nuevo.
El V8 no era nuevo, pero nadie puso objeciones a eso. De hecho, se trataba de un bloque Ferrari delicioso, que daba al Quattroporte su inconfundible banda sonora. El V8 4.2 producía inicialmente 400 CV. A partir de 2009, los S y GT S recibieron un V8 4.7 que entregaba entre 430 y 450 CV. La transmisión también recibió una actualización al cabo de unos años. Primero, el Quattroporte tenía una transmisión DuoSelect, una automática secuencial que necesitaba mejoras. Afortunadamente, a partir de 2007, también se podía optar por un cambio automático de seis velocidades de ZF.
Porsche Panamera
En comparación con Aston Martin y Maserati, Porsche llegó muy tarde con su GT de cuatro puertas. Sin embargo, los alemanes ya habían jugado antes con esta idea. De hecho, alrededor de 1990, estaban trabajando en el Porsche 989. El coche parece un 996 de cuatro puertas, pero entonces no existía. Así que en términos de diseño, el 996 se basó en el 989 y no al revés. En cuanto al motor, había menos similitudes con el 911: como el 928, el 989 tenía un V8 en la parte delantera. Debido al descenso de las ventas, Porsche pensó que era demasiado arriesgado y se limitó a un prototipo.
En 2009, sin embargo, se consideró que había llegado el momento de un GT de cuatro puertas de Porsche. El coche podría luchar contra el Quattroporte, el flamante Rapide y, por supuesto, las berlinas de lujo de los Tres Alemanes. A diferencia de estos coches, en el Panamera no se trata oficialmente de una berlina, sino de un utilitario. Esto confiere al Panamera una zaga ligeramente abombada, pero práctica. No sólo para cargar el equipaje, sino también para el espacio libre trasero.
El Panamera fue un éxito: se vendió mucho más que el Quattroporte y el Rapide juntos. En versión Turbo, el Panamera también era mucho más rápido, gracias a su V8 de 500 CV. Su velocidad máxima de más de 300 km/h y su aceleración de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos estaban al nivel de los supercoches. A ello se sumaba el Turbo S de 550 CV. El Panamera no sólo es bueno yendo recto y rápido con comodidad: en modo Sport, el coche también se siente como un Porsche en las curvas. Por eso, «GT de cuatro puertas» también es un nombre apropiado para el Panamera.
El Rapide, el Quattroporte y el Panamera: todos ellos son coches excelentes para hacer kilómetros a diario, pero no se compran por motivos puramente racionales. Por lo tanto, dejamos el veredicto final en manos del lector: ¿cuál de estos tres coches es el GT de cuatro puertas definitivo para usted? ¿Buscas coches segunda mano? Encuentra tu próximo coche de ocasión en Crestanevada.